jueves, 27 de agosto de 2009

El cielo

¿Y las lluvias no significan algo?

El cielo

El llanto del cielo ya a nada ni a nadie alegra,
ahora da miedo, destruye las viejas montañas
y obliga al hombre a regresar a sus nuevas cuevas.

Con sus sollozos, destellos de gran furia blanca,
en un suspiro su paz azul olvida y quema
y termina por enojar a la naturaleza.

Al cielo ya le interesa poco nuestra raza
nos volvimos el juguete nuevo con que juega
desde que nuestro aliento pintó de gris su cara
ocultando su naranja tez de cada mañana,
su rojo sentimiento con que las tardes puebla,
y sus nocturnas pecas con forma de simple estrella

El cielo recuerda cada una de nuestras ofensas
y en la tarde las soltará sobre nuestra cabeza

lunes, 3 de agosto de 2009

El momento

El momento

Cuando mi voz ronca se desgarre en el viento
y ya no sirva para llamar a nadie y nada,
siendo solamente el llanto amargo de un espectro
que vaga por el mundo clamando esperanza
para quienes murieron aguardando su regreso.

Cuando mis ojos por el dolor se queden ciegos,
sin ver a la realidad sincera y descarnada
en que he vagado desde que tengo recuerdos,
y ya no puedan llorar de rabia por el mundo
que día a día por nuestra mano va muriendo.

Cuando mis oídos no oigan más el cancionero
de quejas y reclamos que se ha ido acumulando
en las estanterías infinitas del anciano tiempo,
y sean sólo dos grandes adornos en mi cabeza
en donde la falsa alegría establezca su lecho.

Cuando mis brazos pierdan sus tensos muelles de hierro
y sean sólo aspas sin voluntad y fuerza propias,
dejándome a merced del vendaval de momentos
que el futuro furioso me va lanzando a diario,
esperando a que convierta la promesa en hechos.

Cuando de mis piernas se hallan deshecho los huesos
sin quedar de ellos ni la mas leve de las cenizas,
por tanto caminar sin rumbo por este frío suelo
en búsqueda de los sueños que se extraviaron,
cuando la humanidad conoció sus propios miedos.

Justo cuando me vuelva el prisionero de mi cuerpo
y ya no me sirvan ni siquiera los pulmones negros,
será libre el espíritu e intentara todo de nuevo
sólo que entonces, el resultado ya no será incierto.